Perro Vomita Amarillo

¿Por qué mi perro vomita amarillo? Causas, qué hacer y cuándo preocuparse

¿Por qué mi perro vomita amarillo? Guía clara, honesta y sin dramas

Si tu perro ha vomitado un líquido amarillo, seguramente te has asustado. Tranquilidad: no eres la única persona. Se estima que más del 30% de las visitas al veterinario en perros tienen que ver con problemas digestivos, y el vómito amarillo es uno de los más frecuentes.

Ahora bien, que sea frecuente no significa que siempre sea grave. Pero tampoco hay que restarle importancia. En este artículo vamos a ver, con calma y sin tecnicismos innecesarios, qué significa que tu perro vomite amarillo, qué hacer en casa y cuándo ir al veterinario. Y sí, también cómo influye la alimentación y la calidad del pienso en todo esto.

¿Qué es exactamente ese vómito amarillo?

Ese líquido amarillo que ves cuando tu perro vomita suele ser bilis. La bilis es una sustancia producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. Su función es ayudar a digerir las grasas en el intestino delgado.

Cuando el estómago está vacío o irritado, puede ocurrir que el contenido intestinal (donde hay bilis) refluje hacia el estómago y tu perro lo expulse. Por eso muchas veces el vómito amarillo aparece:

  • Por la mañana temprano, antes del desayuno.
  • Muchas horas después de la última comida.
  • En perros con el estómago muy sensible o con una dieta poco adecuada.

¿Significa esto que siempre es algo leve? No necesariamente. A veces sí, a veces no. Vamos por partes.

Causas frecuentes de vómito amarillo en perros

1. Estómago vacío y síndrome de vómito biliar

Es la causa más habitual. Ocurre cuando el perro pasa demasiadas horas sin comer. La bilis irrita la mucosa gástrica y el organismo responde con vómito.

Suele verse así:

  • Vómito amarillo o amarillento-espumoso.
  • Ocurre en ayunas (sobre todo por la mañana).
  • El perro luego se muestra normal, activo y con apetito.

En estos casos, ajustar la frecuencia de las comidas y mejorar la calidad del alimento suele ayudar muchísimo.

2. Dieta inadecuada o cambios bruscos de pienso

El sistema digestivo del perro es resistente… hasta que lo forzamos. Cambios repentinos de pienso, productos de poca calidad, muchos restos de comida humana o chucherías altas en grasa pueden causar:

  • Gastritis (inflamación del estómago).
  • Vómitos amarillos o amarillentos.
  • Gases, heces blandas o diarrea.

Aquí hay una pequeña contradicción aparente: se dice que “los perros aguantan todo”, pero la realidad es que su sistema digestivo es muy sensible a la constancia. Aguantan bien lo que es estable. Lo que cambia de un día para otro, no tanto.

3. Ingesta de hierba, objetos o sustancias irritantes

Muchos perros comen hierba para intentar aliviar molestias digestivas. A veces lo consiguen, otras no. Si irritan más el estómago, el resultado es vómito, que puede ser amarillo si hay bilis.

Más preocupante es cuando el perro ingiere un objeto (juguetes, huesos inadecuados, ropa, plásticos) o productos tóxicos. En estos casos, el vómito amarillo puede ser solo la punta del iceberg.

4. Parásitos intestinales

Los parásitos (lombrices, giardias, etc.) pueden provocar irritación de estómago e intestino. Entre los síntomas se incluyen:

  • Vómitos (a veces amarillos).
  • Diarrea o heces blandas.
  • Barriga hinchada, sobre todo en cachorros.
  • Adelgazamiento o falta de brillo en el pelo.

Un buen plan de desparasitación, marcado por tu veterinario, es clave.

5. Enfermedades del hígado, páncreas u otros órganos

En menor proporción, el vómito amarillo puede indicar problemas más serios, como:

  • Enfermedad hepática (del hígado).
  • Pancreatitis.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Problemas en la vesícula biliar.

En estos casos no suele ser el único síntoma. Suele ir acompañado de apatía, fiebre, dolor abdominal, diarrea intensa, pérdida de peso o rechazo total de la comida.

¿Cuándo el vómito amarillo es más “normal” y manejable?

Hablamos de una situación relativamente controlable en casa cuando:

  • El vómito no es frecuente (por ejemplo, un episodio aislado).
  • El perro está animado, juega, bebe y come con ganas.
  • No hay sangre en el vómito ni en las heces.
  • No hay diarrea intensa ni dolor evidente.

En estos casos, puedes probar algunos ajustes en la rutina y observar la evolución durante 24 horas.

¿Cuándo el vómito amarillo en perros es urgente?

Acude al veterinario sin esperar si ves alguna de estas señales:

  • Vómitos continuos o muy repetidos en poco tiempo.
  • Vómito amarillo con sangre fresca o posos oscuros.
  • Apatía, dolor al tocar el abdomen, quejidos o postura encorvada.
  • Diarrea intensa, especialmente si también hay sangre.
  • Tu perro no quiere comer ni beber nada.
  • Signos de deshidratación: encías secas, saliva muy espesa, ojos hundidos.
  • Es un cachorro, un perro mayor o con enfermedades previas.

En estas situaciones, no des medicación humana ni remedios caseros sin indicación veterinaria. Pueden empeorar el cuadro.

Qué hacer en casa si tu perro vomita amarillo

1. Observa bien el contexto

Anota mentalmente (o en el móvil):

  • ¿Cuándo ha vomitado? ¿Ayunas, después de comer, por la noche?
  • ¿Cómo es el vómito? (color, textura, presencia de comida o espuma).
  • ¿Cómo se comporta tu perro después?
  • ¿Has cambiado recientemente de pienso o premios?

Esta información es oro para tu veterinario si finalmente tienes que ir.

2. Ajusta la frecuencia de las comidas

Si sospechas que el problema es el estómago vacío, prueba durante unos días a:

  • Dividir la ración diaria en 2–3 tomas (mañana, tarde, noche).
  • Evitar que pasen más de 10–12 horas seguidas sin comer.
  • Dar la última comida algo más tarde si el vómito es matutino.

3. Cuida lo que come (y lo que no debe comer)

Evita en estos días:

  • Restos de comida muy grasos (fritos, embutidos, salsas).
  • Premios de baja calidad, con muchos subproductos y azúcares.
  • Cambios bruscos de pienso. Si cambias, hazlo de forma gradual en 7–10 días.

4. Ofrece agua, pero con control

Deja siempre agua fresca y limpia, pero si el perro bebe mucha de golpe y vuelve a vomitar, intenta que beba pequeñas cantidades más frecuentes.

El papel de la alimentación: por qué el pienso importa (y mucho)

A menudo pensamos en el vómito amarillo como algo puntual, pero muchas veces es el reflejo de una alimentación que no termina de sentarle bien. Un pienso con ingredientes de baja calidad, grasas poco digestibles o exceso de subproductos puede irritar el sistema digestivo con el tiempo.

Los piensos Premium y Superpremium formulan con materias primas más digestibles y un equilibrio mejor de proteínas, grasas y fibra. Esto reduce la irritación gástrica y ayuda a estabilizar el tránsito intestinal. Aquí es donde entran marcas como Bacdog, que apuestan por ingredientes de alta calidad pensados para la salud digestiva a largo plazo.

Las recetas de Bacdog están diseñadas para ofrecer:

  • Proteínas seleccionadas y fáciles de digerir para reducir el trabajo del estómago.
  • Grasas de calidad, en cantidad adecuada, que el perro aprovecha mejor.
  • Fibras funcionales que favorecen una flora intestinal equilibrada.
  • Formulaciones Premium y Superpremium que cuidan no solo el brillo del pelo, sino también el bienestar digestivo.

¿Significa esto que un buen pienso va a “curar” cualquier vómito amarillo? No, claro. Pero sí es cierto que una dieta estable, digestible y de confianza reduce mucho la probabilidad de episodios digestivos recurrentes y ayuda al perro a recuperarse mejor cuando hay algún trastorno puntual.

Errores comunes cuando un perro vomita amarillo

  • Restar importancia de forma sistemática: “Siempre lo ha hecho”. Si el vómito es frecuente, hay que investigar.
  • Automedicar con fármacos humanos: algunos son tóxicos para perros.
  • Quitar la comida por completo durante mucho tiempo sin pauta veterinaria. En algunos casos, dejarle demasiadas horas en ayunas empeora el vómito biliar.
  • Cambiar de pienso cada pocas semanas buscando soluciones rápidas. El sistema digestivo necesita estabilidad.
  • No revisar la desparasitación: los parásitos siguen siendo una causa muy frecuente de problemas digestivos.

Conclusión: observa, ajusta y no dudes en pedir ayuda

Que tu perro vomite amarillo da miedo, lo sé. Pero entender qué es la bilis, cuándo puede ser algo leve y cuándo es una señal de alarma te da margen para actuar con cabeza.

En muchos casos, ajustar horarios de comida, mejorar la calidad del pienso y vigilar lo que come marca una diferencia enorme. En otros, la visita al veterinario no es opcional, es necesaria, y cuanto antes se haga, mejor pronóstico tendrá tu compañero.

Escucha a tu perro: su energía, su apetito, su mirada, te dan mucha información. Y acompáñalo con una alimentación que esté a la altura de lo que significa para ti. Marcas como Bacdog entienden que detrás de cada cuenco hay una relación, no solo un perro.

Ahora te toca a ti: ¿desde cuándo notas que tu perro vomita amarillo y cómo es su rutina de comidas y pienso? Esa es la primera pista para empezar a ayudarle de verdad.

Volver ao blog